Carlos Galán
2020
Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid, Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación por la Universidad Camilo José Cela (UCJC) y Experto en Ciberamenazas y Ciberinteligencia por la Universidad Pablo de Olavide (UPO).
Ha trabajado como Consultor Legal en la Agencia de Tecnología Legal (ATL) y como Técnico Jurídico en el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) en aquellas áreas del Derecho Digital que constituyen su especialidad: las amenazas híbridas, la desinformación, la privacidad y la ciberseguridad.
Ha sido miembro del equipo de investigación del proyecto » Strategic communications as a key factor in countering hybrid threats” del Parlamento Europeo. Asimismo, colabora en varios grupos de investigación sobre amenazas híbridas, guerra cognitiva y desinformación del Departamento de Seguridad Nacional y ha participado como ponente sobre estos temas en diversas Universidades, Centros de Investigación, Think Tanks y Convenciones nacionales e internacionales.
En la actualidad compagina su labor de consultor con la de profesor en la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) y la Universidad Antonio de Nebrija (U.Nebrija) en asignaturas relacionadas con el Derecho de las TIC, Inteligencia y Contrainteligencia y Relaciones Internacionales.
Ponencia 2023
El rol de los proxis desinformativos en el ecosistema de propaganda de rusia.
Cuando hablamos de desinformación, el principal reto al que nos enfrentamos son las campañas de desinformación procedentes de terceros Estados, habitualmente de gobiernos autocráticos.
Este punto es, al tiempo, especialmente importante y delicado ya que, para tratarlo adecuadamente, hay que señalar situaciones y países concretos y recordamos lo que al respecto señala la reciente Estrategia de Seguridad Nacional de España en la que se recalca la potencial peligrosidad de las estrategias de desinformación de actores extranjeros, tanto estatales como no estatales, que desarrollan aparatos de propaganda con la intención de polarizar a la sociedad y minar su confianza en las instituciones. Estos terceros estados suponen un desafío estratégico desde hace tiempo, no sólo para España sino para toda la UE, por lo que es necesario analizar sus métodos, tácticas y procedimientos de creación y diseminación de narrativas. Además, también hay que señalar la existencia de medios que, aun no siendo oficiales de los estados atacantes, actúan como altavoces de aquellos, divulgando contenido favorable a los intereses de sus patrocinadores, coincidentes en buena medida con los suyos propios. Por tanto, los medios atacantes no son sólo aquellos directamente financiados por el estado atacante; tras ellos hay un número mucho más importante de medios, denominados proxies, a los que prestar atención. Es importante señalar con ejemplos concretos cómo se difunde la desinformación y que canales o vías son las más empleadas. También es importante que herramientas o recursos existen para identificar o mitigar el impacto de esta desinformación.