El pasado 10, 11 y 12 de diciembre, se celebraron en Madrid (Kinépolis -Ciudad de la Imagen) las XIII Jornadas STIC CCN-CERT, organizadas por el Centro Criptológico Nacional (CCN), Organismo adscrito al Centro Nacional de Inteligencia (CNI), y bajo el lema Comunidad y Confianza, bases de nuestra ciberseguridad. Un encuentro que se celebra ininterrumpidamente desde el año 2007, y que pretende aunar a la Comunidad formada por todos y cada uno de los actores que intervienen en la salvaguarda del ciberespacio: Gobierno y Administraciones Públicas, instituciones, empresas, universidades y los propios ciudadanos.
Inaugurado por la ministra de Defensa en funciones, encargada de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Margarita Robles, el evento contó con más de 3.300 asistentes, 130 ponentes de reconocido prestigio, 7 módulos con temática diferente, 16 talleres prácticos y 60 empresas patrocinadoras. Si la pasada edición conseguían reunir a más de 2.400 asistentes, este año han demostrado seguir su imparable crecimiento que las han afianzado ya como el evento de referencia en el sector en nuestro país.
Uno de los miembros de GINSEG, Francisco Carcaño Domouso (Jefe de Proyecto y Analista de Ciberseguridad y Ciberinteligencia en INGENIA), expuso los peligros de las campañas de desinformación y diferentes técnicas de análisis para poder verificarlas.
Os dejamos con un resumen de la misma y la presentación en PDF.
Ponencia: Desinformación 2.0
En 2022, más de la mitad de las noticias que consumiremos por la red serán falsas. Esta fue una de las predicciones tecnológicas que realizó Gartner para el año 2018. 2 años más tarde, el panorama de la desinformación no es alentador.
En dicha ponencia, se abordaron las principales características y psicología de las campañas de desinformación, con el objetivo de poder detectar de forma temprana una noticia falsa. A su vez, se recogieron una serie de recomendaciones y buenas prácticas para su identificación.
Se expusieron diversos casos mediáticos (PizzaGate y Veles-Macedonia) y estadísticas, cuyo finalidad era poner en el foco en la magnitud del problema y los efectos-consecuencias que pueden devenir de una campaña de desinformación, especialmente si esta es llevada a cabo por actores estatales.
Además, se presentaron diferentes técnicas de investigación con el objeto de poder detectar campañas de este tipo. A través del análisis de metadatos, análisis del error ELA, análisis SNA o la búsqueda reversa de imágenes es posible poder discernir entre la veracidad de una imagen que acompañe a una determinada publicación o analizar una campaña de desinformación a través de Redes Sociales. Se presentaron dos casos de uso (fotografía que ilustra el forcejeo de agentes de Guardia Civil y un grupo de ciudadanos que porta una estelada, la cual ha podido ser manipulada; y la comprobación del posible uso de bots en Twitter en el conflicto chileno) donde son aplicadas dichas técnicas. A su vez, se presentaron una serie de recursos (sitios web, aplicaciones o extensiones de navegador), que facilitan a un usuario medio la identificación de noticias falsas.